Un préstamo participativo es un instrumento de financiación que puede ayudarte a conseguir los recursos para poner en marcha un nuevo proyecto o empresa. Conoce de que se trata y cuáles son sus principales características.
Esta clase de préstamos está orientado a promover los emprendimientos empresariales que se muestren viables y tengan un futuro prometedor. En base a ello, las entidades prestatarias solicitan una serie de requisitos a la hora de recibir una solicitud.
Si tu emprendimiento cuenta con todos los requisitos necesarios es conveniente que al menos, analices esta opción como fuente de financiación. Solicitar un préstamo participativo puede tener varias ventajas y beneficios, que pueden ayudarte a que tu negocio sea rentable y prospere.
Sin embargo, ten en cuenta que los prestamistas tendrán derecho a una parte de los beneficios de tu empresa.
¿Qué es el préstamo participativo?
Como este tipo de préstamo está ideado para empresas que están en plena expansión y que requieren de una rápida financiación para favorecer su desarrollo. En un préstamo particular, puedes solicitar cierta cantidad de dinero y luego devolverás, en el plazo acordado, ese dinero más los intereses.
Para el préstamo participativo, el prestamista no solo entrega un dinero a cambio del pago de intereses, sino que además participa de los beneficios de tu empresa. Esto hace que el contrato que firmes a la hora de solicitarlo sea más complejo, ya que debe incluir cual será en concreto la forma en que vas a devolver lo prestado.
Esta clase de financiación muestra condiciones favorables para las Pymes que lo requieran, ya que la devolución de intereses está ligada a la marcha del negocio. En otras palabras, el prestamista te permitirá devolver el monto del préstamo siendo partícipe de tus beneficios.
Por lo general, este instrumento ofrece vencimientos a largo plazo y un período de carencia. Esto significa que, por determinado tiempo, solo deberás pagar los intereses fijos pactados, dejando de lado la cuota principal y los variables.
La entidad que te presta el dinero recibe los intereses desglosados en dos tipos. Por un lado, el interés fijo, que no considera cual es la situación de la empresa ni su evolución. Este posee un carácter simbólico. Y, por otro lado, el interés variable o participativo, que se encuentra sujeto a la evolución y los beneficios que presente tu empresa.
Características de un préstamo participativo
Las principales características que diferencian al préstamo participativo de otros métodos de inversión son el interés que aplica, la amortización y las condiciones de acceso. Como mencionamos anteriormente, el tipo de interés variable se muestra sujeto a tu volumen de facturación o tu nivel de beneficios.
Mientras que el tipo de interés fijo, que es más bajo, tiene como principal objetivo cubrir las tasas de inflación y los costos de oportunidad. En cuanto a la amortización, podemos decir que el préstamo participativo suele ofrecer períodos extensos, de hasta 10 años.
Por otro lado, los requisitos para acceder a esta forma de financiación están ligados a la viabilidad de tu empresa y en el modelo de negocio. Tal es así, que a la hora de solicitar el mismo las entidades pueden pedirte un informe de tu plan de negocio, para evaluar las perspectivas de tu compañía.
Requisitos para solicitarlo
Como el préstamo se encuentra ligado a la viabilidad de tu empresa, el principal requisito es contar con un modelo de negocio que sea viable y atractivo. Sin embargo, también debes cumplir con otros requisitos.
En primer lugar, es que tu empresa esté legalmente constituida como una PYME y contar con una situación financiera saneada y contar con las cuentas auditadas. Mientras que, por otro lado, deberás tener un plan de negocio de tu empresa, donde incluyas la misión y la visión del proyecto. También deberás presentar un informe de viabilidad, demostrando la validez de tu proyecto.
Tipos de préstamo participativo
La principal característica de este tipo de préstamos es la manera en la que vas a devolver el capital prestado. Existen diferentes formas de saldar tu deuda, y en función a ello, veremos cuáles son los dos tipos de préstamos participativos.
Por un lado, el préstamo participativo que mencionamos anteriormente, donde el prestamista participa de los beneficios de tu empresa. Y donde el pago de tu cuota tendrá una parte de interés que es variable y depende del rendimiento de tu empresa. En el contrato se centrarán las bases que definen a que hace referencia el tipo de interés, que puede ser sobre los beneficios, el patrimonio o el volumen de negocio.
Por otro lado, tenemos el préstamo convertible, y la principal diferencia radica en la forma en la que el prestamista toma parte de tu empresa. En este caso, el prestamista que busca recibir el pago del préstamo más los intereses, puede llegar a formar parte de la sociedad.
Es así ya que este puede convertir el derecho al crédito en participaciones o acciones de la sociedad. Es decir, que no recibe de vuelta el dinero prestado, si no que obtiene acciones de la empresa que le solicitó el préstamo. Para ello, el prestamista que se incorpore a la sociedad debe estar debidamente aprobado por la junta, al realizar una ampliación de capital.
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Ventajas que ofrecen a las empresas
Como mencionamos anteriormente los préstamos participativos y los préstamos convertibles son una excelente herramienta de financiación para empresas nuevas que buscan una inyección de capital.
Algunas de las ventajas principales son que los períodos de devolución son más prolongados que con otro tipo de préstamos. Mientras que los intereses se adaptan a la situación de la empresa y se ofrecen periodos de carencia superiores a los de otros tipos de préstamos.
Sin embargo, si el negocio obtiene resultados positivos, los intereses a pagar pueden ser mayores en comparación a un préstamo convencional. Además, en el caso del préstamo convertible, el prestamista adquiere una parte de la empresa, pudiendo ser parte de la directiva de la misma.
Desventajas
Una desventaja de este tipo de instrumento de financiación es que no hay total libertad para cancelarlo anticipadamente. Si bien es posible hacerlo si ambas partes lo han acordado previamente, puede estar sujeto al pago de comisiones o cláusulas de penalidad.
Por lo general, se puede realizar una cancelación siempre y cuando se realice una compensación de igual cantidad, con los fondos propios de la empresa.
En líneas generales son un método de financiación pensado exclusivamente para empresas que se hayan creado recientemente y requieran un flujo de efectivo para su desarrollo. Y según el rol que va a ocupar el prestamista, verás cual es el tipo que mejor se adapta a tu situación.
Donde puede entregar cierta cantidad de dinero, esperando el pago del mismo más una cantidad de intereses, participando en los beneficios de tu empresa. O convertirse en accionista de la misma, en el caso de un préstamo convertible.
Si lo que buscas es explotar el máximo potencial de tu negocio o emprendimiento sin dudas es una alternativa que debes contemplar. Con el asesoramiento indicado puedes establecer cuál es el mejor plan de financiación para tu empresa, minimizando los riesgos.
Hasta acá llegamos con la nota acerca de: «Préstamos participativos». Esperamos te haya sido útil. Recordá que en Cómo Invertir en Paraguay somos especialistas en inversiones e investigaciones de mercado. Contáctanos para más información.
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